Bogotá D.C., mar. 17 - Agencia de Noticias UN– Recientes estudios realizados por botánicos de la Universidad Nacional de Colombia aportaron una valiosa prueba de las varias recopiladas dentro de un asunto judicial con homicidio de por medio.
Las plantas y los animales han sido tradicionalmente utilizados como pruebas dentro de hechos ilícitos y el Instituto de Ciencias Naturales ha colaborado, especialmente, con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el análisis de pruebas. Por ello, “nos han solicitado analizar plantas que están relacionadas en investigaciones por tráficos (coca, amapola, marihuana) o intoxicaciones (como la cicuta)”, dijo el profesor Edgar Linares, botánico del Instituto de Ciencias Naturales.
El estudio estaba relacionado con el hallazgo de unos restos humanos en descomposición con ropas que registraban el crecimiento de abundante material vegetal correspondiente a dos especies de musgos (Rhynchostegium scariosum y Leptodontium luteum), identificados por el profesor Linares y la bióloga Aida Galindo Bonilla del Laboratorio de Botánica del Instituto de Medicina Legal.
“Hasta ahora no había ningún caso registrado donde ese tipo de prueba acopiase para evaluarla en un caso judicial. Nos llamó la atención que esos musgos estaban desarrollados directamente en la ropa y habían completado su ciclo biológico”, explicó Linares.
Rhynchostegium scariosum es una especie con plantas postradas en céspedes o manojos laxos de varios diámetros de longitud con pequeños dientes a lo largo de las márgenes. Leptodontium luteum incluye plantas erectas, robustas, en manojos densos de hasta 10 centímetros de alto y varios decímetros de longitud.
El análisis de estos briófitos arrojó varias afirmaciones: en el contexto de la reconstrucción de los eventos sucedidos en el momento del deceso y respecto de la presencia del muerto en el lugar, el hallazgo puede emplearse como un reloj paralelo independiente en la estimación del intervalo post mórtem. “El cuerpo podría haber sido dejado en el lugar de los hechos al menos dos meses antes del momento del levantamiento”, dijo el docente del ICN.
Y agregó: “Para que una situación así ocurra debe haber sido un periodo de humedad muy reciente en el que ocurrió la caída de las esporas, su germinación, el desarrollo de la planta y finalmente la fructificación, y coincidía con un periodo precedente inmediato de mucha lluvia”.
Los musgos son comunes en esa franja. “El banco de esporas en el ambiente y en esa temporada tenía que ser abundante y por eso se constató que era factible que el asesinato había ocurrido en el mismo lugar”, afirmó Linares.
Explicó también que en el estudio de las prendas del caso se encontraron elementos nuevos que aportan al conocimiento sobre la biología de estos organismos, debido a que se han reportado casos de crecimiento de briófitos o musgos en ambientes naturales pero no en sustratos como la tela.
Finalmente, el profesor Linares indica que en investigaciones de delitos como secuestro, tortura, desaparición y homicidios, estas [material vegetal] son pruebas que aportan datos muy valiosos que dependen de la naturaleza y distribución de las especies vegetales y de los procedimientos para el manejo de la escena.
Las plantas y los animales han sido tradicionalmente utilizados como pruebas dentro de hechos ilícitos y el Instituto de Ciencias Naturales ha colaborado, especialmente, con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el análisis de pruebas. Por ello, “nos han solicitado analizar plantas que están relacionadas en investigaciones por tráficos (coca, amapola, marihuana) o intoxicaciones (como la cicuta)”, dijo el profesor Edgar Linares, botánico del Instituto de Ciencias Naturales.
El estudio estaba relacionado con el hallazgo de unos restos humanos en descomposición con ropas que registraban el crecimiento de abundante material vegetal correspondiente a dos especies de musgos (Rhynchostegium scariosum y Leptodontium luteum), identificados por el profesor Linares y la bióloga Aida Galindo Bonilla del Laboratorio de Botánica del Instituto de Medicina Legal.
“Hasta ahora no había ningún caso registrado donde ese tipo de prueba acopiase para evaluarla en un caso judicial. Nos llamó la atención que esos musgos estaban desarrollados directamente en la ropa y habían completado su ciclo biológico”, explicó Linares.
Rhynchostegium scariosum es una especie con plantas postradas en céspedes o manojos laxos de varios diámetros de longitud con pequeños dientes a lo largo de las márgenes. Leptodontium luteum incluye plantas erectas, robustas, en manojos densos de hasta 10 centímetros de alto y varios decímetros de longitud.
El análisis de estos briófitos arrojó varias afirmaciones: en el contexto de la reconstrucción de los eventos sucedidos en el momento del deceso y respecto de la presencia del muerto en el lugar, el hallazgo puede emplearse como un reloj paralelo independiente en la estimación del intervalo post mórtem. “El cuerpo podría haber sido dejado en el lugar de los hechos al menos dos meses antes del momento del levantamiento”, dijo el docente del ICN.
Y agregó: “Para que una situación así ocurra debe haber sido un periodo de humedad muy reciente en el que ocurrió la caída de las esporas, su germinación, el desarrollo de la planta y finalmente la fructificación, y coincidía con un periodo precedente inmediato de mucha lluvia”.
Los musgos son comunes en esa franja. “El banco de esporas en el ambiente y en esa temporada tenía que ser abundante y por eso se constató que era factible que el asesinato había ocurrido en el mismo lugar”, afirmó Linares.
Explicó también que en el estudio de las prendas del caso se encontraron elementos nuevos que aportan al conocimiento sobre la biología de estos organismos, debido a que se han reportado casos de crecimiento de briófitos o musgos en ambientes naturales pero no en sustratos como la tela.
Finalmente, el profesor Linares indica que en investigaciones de delitos como secuestro, tortura, desaparición y homicidios, estas [material vegetal] son pruebas que aportan datos muy valiosos que dependen de la naturaleza y distribución de las especies vegetales y de los procedimientos para el manejo de la escena.